Funciona en una vivienda de la ciudad y tiene más de 15 mil ejemplares en distintos idiomas.
La idea surgió un poco espontáneamente porque heredé una biblioteca familiar y tenía todo embalado en mi casa. Un día cuando vino una colaboradora con la que organizamos el desfile de Italia en Colectividades y la vio (considerando que ella estudia Bibliotecaria) se quedó fascinada y se ofreció a ayudarme, siempre dentro del ámbito privado y como una biblioteca familiar. A medida que íbamos sacando libros me dio la idea de armar una biblioteca pública y así fue como a través de las redes sociales se sumaron colaboradores y libros de todo tipo”, manifiesta Andrea Speroni, quien impulsó “La Herencia”, una recopilación de volúmenes de diversas temáticas, idiomas y antigüedad que hoy por hoy se encuentran en su domicilio de calle García Lorca 254.
Entrar a la casa de Andrea es retrotraerse al tiempo, más de 15 mil libros, celosamente inventariados, se encuentran en una de las habitaciones a la espera de un lugar donde instalarse definitivamente. Obras que datan desde el año 1900 a la actualidad se ubican en cajas rotuladas y como puerta de ingreso a una biblioteca que funcionó hasta hace algún tiempo pero que ahora debió cerrar sus puertas hasta que un ambiente acorde los contenga. Hay libros en francés, polaco, italiano, alemán, árabe inglés y latín y hasta volúmenes en sistema braille. Cada idioma, en tanto, tiene su diccionario. En cuanto a las temáticas, hay de todo tipo, desde obras de literatura reconocidas internacionalmente, hasta Atlas, y colecciones completas para niños, y de educación media y superior.
“Tengo gran cantidad de anécdotas, vino gente a traerme dos libros en una bolsita para colaborar, hasta ejemplares que enviaron de la Embajada de Estados Unidos. También se llegaron docentes y dejaban a mi cuidado sus libros de enseñanza que ya no utilizaban con lágrimas en los ojos. En Alta Gracia hay algunos segmentos que están cubiertos, como son los de educación primaria y también secundaria, por eso acá cubrimos todo lo que tiene que ver con educación superior, hay obras para hacer carreras completas en mi casa”, continúa Andrea.
Si bien tuvo ofrecimientos de distintos espacios en la ciudad para que la biblioteca funcione, la creadora de “La Herencia” prefiere esperar, ¿por qué? porque su idea es conseguir un contenedor educativo donde la gente tenga acceso libre a las obras que tiene a su cuidado. “Vamos a seguir recibiendo ejemplares hasta conseguir alguna ayuda para adquirir ese contenedor que tengo intenciones de ubicar en un lugar estratégico de Alta Gracia, donde la gente pueda sentarse, consultar o llevarse el libro el tiempo que lo necesite”, finalizó quien ya recibió además por parte de la gente todo el mobiliario para instalarla.
Fuente: http://resumendelaregion.com/
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