Florencia González Cabañas nos pone frente a un espejo doble. El primero nos muestra que nadie está exento de tener una discapacidad y el segundo nos señala lo esencial de saber adaptarnos a los grandes cambios.
Por la Lic. María Mercedes González
Hay historias de vida que nos conmueven pero la de Florencia es particularmente emotiva por múltiples razones. En primer lugar voy a contarles su historia por conocerla muy de cerca, y puedo decirles que muchos motivos para saber de ella. Uno de estos, es que ha vivido cosas muy fuertes en tan poco tiempo, a tan corta edad y no obstante ha obtenido grandes logros.
En el mes de junio la joven correntina Florencia González Cabañas viajará a Colombia representando a la Argentina. Florencia es jugadora de Básquet en Silla de Ruedas en la Selección Argentina y en Corrientes juega en el equipo de la Asociación Cooperadora CEF Nº 17 (Centro de Educación Física).
Resiliencia
Florencia nació en Corrientes Capital, en el seno de una familia de clase media trabajadora, tiene 20 años de edad, es la menor de los cuatro hijos, estudia Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional del Nordeste, y francés e inglés en el Instituto Josefina Conte.
Ella vive con su mamá (su papá falleció hace poco), su abuela, sus hermanos, su perro, sus tres gatos, una tortuga, un loro y tres canarios, en un hogar con gran capacidad de convivencia entre todos.
Su vida dio un giro rotundo el 27 de junio de 2013, cuando se encontraba realizando acrobacia en tela. Sufrió un accidente que le produjo una lesión en la medula espinal, siendo trasladada de urgencia a la Ciudad de Buenos Aires, donde fue intervenida quirúrgicamente, pero por la gravedad de la lesión, en forma irreversible, sufrió paraplejía con dependencia de silla de ruedas, es decir, perdió la movilidad de sus miembros inferiores. Luego de la intervención quirúrgica realizó su rehabilitación en el Instituto de Rehabilitación FLENI Escobar en la provincia de Buenos Aires, donde fue reeducada en el manejo de la silla de ruedas y todo lo que concierne a su discapacidad. Todo este proceso duró hasta el 22 de noviembre de 2013 que le dieron el alta y regresó a Corrientes.
De vuelta en la ciudad, intentó retomar sus actividades, y a pesar de los desafíos que tenía por delante andando en silla de ruedas, Florencia apostó por hacer realidad sus sueños pendientes. Para eso, fue ordenando y adaptando su vida a la nueva realidad: andar en silla de ruedas. Retomó sus estudios, compartió momentos con su familia, sus amigos y su novio Omar.
Estas simples actividades de la vida diaria le significaban un esfuerzo mayor para concretarlas, si bien su familia, su novio y sus amigos la acompañaron incondicionalmente en esta nueva etapa de su vida, las preguntas en ella que resonaban día a día en su cabeza eran: ¿Por qué, por qué a mí, por qué ahora, por qué me sacaron de una realidad y me metieron en otra?
Pero Florencia, como tantas personas con discapacidad, gozan de una cualidad muy particular, la “resiliencia”, que es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas, y ser transformado positivamente por ellas. Y esta capacidad le permitió, junto al apoyo incondicional de quienes la rodean de decir: ya está, hay que seguir.
Una nueva vida
Hoy se encuentra realizando múltiples actividades. Pertenece al equipo de básquet correntino sobre silla de ruedas, compite a nivel nacional representando a Corrientes en el Campeonato Nacional de la Federación Argentina de Básquet Adaptado (FABA), a su vez ha sido convocada para formar parte del equipo nacional, la selecciona femenina de Básquet sub 25, en noviembre de 2014 y a integrar la Selección Nacional de Mayores en el 2015, por lo cual cada 15 días, viaja para entrenar a Buenos Aires o Santa Fe con la Selección Argentina. Y el 30 de marzo, como entrenadora del equipo correntino y colaboradora en el crecimiento deportivo de Florencia, recibí la comunicación oficial de la FABA de su designación para integrar la Selección Femenina de Básquet sobre Silla de Ruedas, que participará del torneo Sudamericano, a desarrollarse en la ciudad de Cali, Colombia, del 24 de junio al 5 de julio próximo.
Qué más puedo decir de Florencia, simplemente que la felicidad que hoy envuelve su joven vida contagia a muchos y que a mí en particular me llena de orgullo y me hace inmensamente feliz. Pero mejor que mis palabras, son las propias de Florencia que tomé prestado de su Facebook y quiero compartir con ustedes:
Al ver una silla de ruedas, la gente piensa en limitaciones. Pero las limitaciones reales están en la cabeza. Mi silla me llevó a lugares increíbles, recorrí lugares desde un taxi hasta en un avión. Subí a un bote, jugué basket, me tiré al río, al lago y ahora el mar. Conocí gente de toda la Argentina.
Ojala que algún día la sociedad abra más su mente y nos permita vivir mejor con nuestra condición de vida. No pongamos barreras.
Nuevos paradigmas
Estamos viviendo tiempos de cambio. El paradigma de los que es la discapacidad está dando vuelta todo lo que conocemos. En el pasado, las personas con discapacidad "estaban escondidas" porque la sociedad los llevaba a tener miedo a salir, no los incluía ni los tenía en cuenta.
Hoy podemos trabajar, estudiar, ser dirigentes políticos. Trabajar a favor de la comunidad donde vivimos, salir a la calle, cuestionar y pelear por nuestros derechos. Pero fue todo un proceso largo, tuvimos que sacarnos de la cabeza la idea de "pobrecitos", de "no podemos hacer nada". Ahora le toca a la sociedad cambiar esas ideas excluyentes y antiguas.
¿Cómo? Haciendo políticas inclusivas, haciendo una ciudad donde todos podemos movernos libremente. No estacionando los autos en las rampas. No teniendo miedo a acercarte a una persona con discapacidad. Entendiendo que las diferencias existen pero todos somos personas.
Lo que necesitamos, en realidad, es construir una sociedad más solidaria y justa. Esa es la verdadera lucha, una búsqueda intensa pero no imposible.
Fuente: ellitoral.com.ar
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