La interpretación mediante lenguaje de señas se llevó adelante en distintos escenarios culturales de la ciudad y estuvo a cargo del IPEM 346, la escuela “Carolina Mosca Anexo”, CRECER , y el tenor Sebastián Espina.
Sin dudas más de una persona se detuvo a observar y se sorprendió ante las secuencias del Himno Nacional Argentino en lenguaje de señas que se filmó en distintos escenarios de la ciudad hace pocos días. El IPEM 346 “República Argentina”, la escuela “Carolina Mosca Anexo”, CRECER (Centro de Integración del Discapacitado), y el tenor Sebastián Espina formaron parte de este trabajo que demoró varias semanas y que concluyó en el acto por el Bicentenario que se llevó adelante en la escuela de barrio Parque del Virrey.
Más allá de que la emoción embargó no solo a los organizadores y protagonistas sino que se trasladó a la sociedad en general, es necesario aclarar que solo fue un pedacito de la historia, ya que esto forma parte de un trabajo mucho más amplio e integral que se lleva adelante desde el año 2011 y del que participan muchos más actores, llamado: Integraton.
Un poco de historia:
“Como profes notábamos la apatía de los chicos en la escuela y hasta un sentimiento de exclusión; quedaban fuera de los eventos deportivos y sociales y necesitábamos que formaran parte así que nos juntamos y empezamos a crear, a pensar la manera de integrarlos. Entre mates y largas horas de debate nació Integraton“, subraya Andrea Rivero, Kinesióloga de CRECER y docente de Educación Física en el IPEM 346, una de las creadoras de un evento que es requerido en la actualidad por varias escuelas de la ciudad y localidades de distintas partes de la provincia. Integraton combina distintas actividades culturales, artísticas y deportivas entre chicos con capacidades diferentes de CRECER y escuelas públicas y privadas de Alta Gracia.
“Los comienzos fueron duros, se miraban y nadie se atrevía a ir un poquito más allá; hoy por hoy son parte, trabajan juntos, programan, bailan, actúan y se divierten. Además hemos logrado que rompan esa apatía y que se sientan parte integral de algo que ya nos supera porque son cientos de jóvenes los que intentan formar parte”, agrega Magalí López, quien se desempeña como Terapista Ocupacional de CRECER.
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