Dejemos que el nos cuente.
♦ Antes que nada, déjame decirte que soy un perro de trabajo, no una mascota. Cuanto más me ignores, mejor será para mi amo y para mí. Mi comportamiento y mi trato son totalmente diferentes al de los otros perros y debo ser respetado en mi doble función de guía y fiel compañero de mi amo ciego.
♦ Por favor, no me toques ni me acaricies cuando me encuentre trabajando, o sea cuando me veas con el arnés puesto. Si lo haces me puedo distraer y yo no debo fallar jamás. Lo más adecuado, entonces, es ignorarme. ¡Pero no por ello vayas a sentir temor alguno! Los perros guía estamos adiestrados y nunca seríamos capaces de hacerte daño sin motivo.
♦ Eso sí. Si traes contigo a otro perro, por favor contrólalo para evitar que llegue a producirse algún accidente cuando pase a mi lado o al lado de mi amo ciego.
♦ Por favor, no me ofrezcas golosinas ni alimentos: mi amo ciego ya se encarga de ello con esmero. Estoy bien alimentado y tengo un horario prefijado para ir a comer.
♦ Cuando te dirijas a una persona ciega que se acompaña por un perro guía como yo, háblale directamente a él y no a mí.
♦ Si un ciego con perro guía llegara a solicitarte ayuda, acércate por el lado derecho, de modo que yo quede a la izquierda.
♦ Me ordenará entonces que te siga, o bien te pedirá que le ofrezcas tu codo izquierdo. En tal caso me hará una seña para indicarme que estoy temporalmente fuera de servicio.
♦ Si una persona ciega va junto a un perro guía y te pregunta direcciones, dale indicaciones claras del sentido en que debe girar o seguir para ubicar el lugar al cual se dirige.
♦ No corras ni tomes del brazo a una persona ciega en compañía de un perro guía sin antes hablarle. Tampoco toques mi arnés, ya que el mismo es sólo para el amo ciego a quien acompaño.
♦ Los perros guía tenemos lugares y horarios predeterminados para evacuar nuestros esfínteres.
♦ Yo, como perro guía, estoy habituado para viajar en todo medio de transporte echado a los pies de mi amo ciego sin causar molestias a los pasajeros, tanto dentro como fuera del país.
♦ En virtud de un riguroso entrenamiento que nos dieron, los perros guía estamos habituados y capacitados para acceder y permanecer junto a nuestros respectivos amos en todo tipo de establecimientos, tanto de salud como en centros comerciales, restaurantes, supermercados, cafeterías, cines, teatros, centros de estudio o trabajo, etc., sin causar alteración al normal funcionamiento de los mismos ni molestias al personal o al público.
♦ Acorde a dicho entrenamiento que recibimos, los perros guía nunca dejamos solo a nuestro amo ni vagamos por los recintos, sino que permanecemos echados a los pies de nuestro amo ciego. Los perros guía tenemos el derecho de gozar del libre acceso a todos los lugares públicos acompañando a nuestro amo.
♦ En los lugares de trabajo, los usuarios de perros guía se encuentran capacitados para ejercer sus funciones con ellos a su lado.
Fuente: http://drgoliamiguel.blogspot.com.ar
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