viernes, 19 de agosto de 2016

EFFRON, EL HEREDERO

En el seno familiar de José Efrón se respiraba judo, con cuatro hermanos que practicaban esta disciplina, era difícil que el se apartara de la misma, por lo que a los 6 años comenzó a practicar este arte marcial y nunca mas lo dejó) “Solo mi hermano José Alfredo (33 años) fue quien continuó, él me inspiró y ayudó a crecer en mi carrera” reconoce el jóven riojano.

Desde su Chamical natal hasta la Carioca Arena 2 de la Barra de Tijuca, ha recorrido un largo camino. Representó a Argentina por primera vez en Banghkok, Tailandia, con la selección en el mundial junior 2008 “En todos estos años fui ganando mucha experiencia y seguridad en mí, en cuanto a mi disciplina, descubriendo nuevas formas de entrenamiento; sufriendo de cada error en pos de mejorar de la mano del sacrificio” considera Efrón, quién se encuentra en el Top 10 del Ranking Mundial de la Federación Internacional de Deportes para Ciegos (IBSA) para varones de hasta 81 kilos, fué el ganador de la única presea plateada Argentina en los Juegos de Londres 2012.

Para poderse preparar para Río 2016 tuvo que modificar su vida, se quedó temporalmente en Capital Federal y entrena 2 ó 3 veces por día en el Gimnasio Signum Gim del CENARD, supervisado por Guillermo Traba (DT de judo), Jorge Repetto (preparador físico), Walther Dzurovcin (nutricionista) y el kinesiólogo Luis D’Alessandro en DOK, un equipo de lujo. Cabe destacar tambien el aporte de el traumatólogo del deporte Damián Siano y la hemoterapista Virginia Penna, quienes desinteresadamente brindan su apoyo.

Para los Juegos sólo clasifican los mejores 12 judocas del ranking mundial, rivales muy duros. “Tenés que estar preparado para lucharle al que te pongan enfrente. El que es una espina para mí es el ucraniano Oleksandr Kosinov… Poder ganarle en Río será una forma de revancha”, se expresa.

Sus expectativas son brindarle a su país y a todas las personas que le desean el bien una medalla, preferentemente de color dorado. "Es emocionante la sensación de ponerte la bandera de tu país en la espalda, de disfrutar el privilegio de participar de unos Juegos. Y también te moviliza saber que muchas personas, amigos, familia, están atentos. La adrenalina te corre por las venas y los nervios precompetitivos suben a medida en que llega la hora de darlo todo, cuando llega ese momento que resume un ciclo de cuatro años de esfuerzo y dedicación", expresa emocionado José Efrón otra de las promesas argentinas para estos Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016.-

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